Para la gente que no vive en el campo generalmente no sabe nada sobre la lucha por la tierra en el Paraguay que libran todos los dias desde el fin de la Guerra de la Triple Alianza. Mucho tuvieron que Festejar los compañeros y compañeras de la Federación Nacional del asentamiento Crescencio Gonzáles de San Pedro aquí va este material como muestra de la lucha real por la soberanía del Paraguay.
Con el posicionamiento público “Que renuncie Cartes y toda su línea
sucesoria, y por la instalación de una Junta Patriótica”, el 8 de enero
pasado el asentamiento Crescencio González, en el departamento de San Pedro, de la Federación
Nacional Campesina (FNC), realizó los festejos por el 15 aniversario de
la conquista de esa tierra.
Fruto de esa lucha que costara la vida a
cuatro campesinos asesinados en el 2000, Felipe Osorio, Huber Duré, Justo Villanueva y Crescencio
González, hoy en las 5.000 hectáreas arrancadas al latifundio del
brasileño Evaldo de Araujo viven más de 400 familias, produciendo
rubros de autoconsumo y renta, además de materia prima industrializable,
en función a un modelo de desarrollo nacional.
En un momento dado, se pidió pasar al frente a las campesinas y
campesinos que realizaron la ocupación en el 2000, para rendirles
homenaje. Muchos de ellos guardan cicatrices de las feroces heridas
infringidas por la policía al servicio del latifundio durante la
conquista del asentamiento. Entre ellos Luis Martínez (56 años) quien recibió una bala explosiva en el abdomen que lo tuvo más de un año en el hospital y a consecuencia de ella perdió la capacidad de gritar, aunque no de seguir luchando.
Una enorme cicatriz le cruza el vientre y el pecho. Pero hoy, Luis Martínez vive y produce en su lote propio junto con su esposa, Ramona Domínguez, y sus seis hijos. Luis bailó alegremente una polca paraguaya junto con los demás luchadoras y luchadores
El latifundio es la base del modelo agroexportador (sojero) que traba el desarrollo nacional, y es la base territorial operativa de la narco{-ganadería y la narcopolítica.
Los festejos incluyeron exposición de la producción resultado de la lucha, olla popular (tallarín con gallina casera) y un festival con músicos populares. La jornada de festejos también fue propicia para visitar el balneario habilitado en el arroyo que cruza el asentamiento, que será utilizado para la autofinanciación de la lucha.
La FNC hace un llamado a la sociedad paraguaya a denunciar, resistir organizadamente contra este modelo injusto y a luchar por un modelo de desarrollo nacional.
Seguimos acumulando fuerza popular organizada contra la privatización y construyendo el Congreso Democrático del Pueblo, al calor de las luchas! Venceremos!, Terminan diciendo los integrantes de la esta agrupacion campesina
A continuación, un breve resumen del proceso de conquista de dicho asentamiento.
La gran marcha campesina de 1999 se realizó por
la condonación de la deuda de miles de pequeños productores y en
defensa de las libertades públicas, amenazadas en ese entonces por el
fascismo en su expresión de Estado (Ver: http://www.fnc.org.py/?p=1582).
Esa marcha se da en un contexto en que el campesinado organizado bajo
las banderas de la FNC superaba la reivindicación sectorial para ir
debatiendo y planteando al conjunto de la sociedad un programa de desarrollo nacional. (Ver: http://www.fnc.org.py/?page_id=204).Tras la conquista de la condonación de la deuda y la gesta del marzo paraguayo que tuvo en el campesinado organizado su núcleo principal de resistencia, se agudizó la necesidad de tierra de miles de mujeres y hombres en todo el país, y esta agudización se dio con mayor fuerza en el departamento de San Pedro.
Entonces desde la FNC se comenzó a organizar a las compañeras y compañeros sintierra en coordinación con las pequeñas y pequeños productores. Para la FNC, el respaldo de las pequeñas y pequeños productores es vital para la resistencia y la sobrevivencia de las y los sintierras durante los primeros meses de las ocupaciones, y además, la mayoría de las y los sintierras son hijas e hijos de pequeñas y pequeños productores.
LA GRAN OCUPACIÓN EN EL 2000
Así, dirigidos por la FNC, unos 1.500 sintierras, hombres y mujeres, ocuparon en el 2000 el latifundio de Evaldo de Araújo, brasileño que posee más de 33.000 hectáreas solo en San Pedro, y otras 63.000 hectáreas en Canindeyú, que hoy son inmensos sojales.
La
ocupación se realizó en tres etapas sucesivas: el primer ingreso fue
desalojado brutalmente por la Policía, asesinando al sintierra
Crescencio González, y quedando más de 30 heridos graves Tras una reorganización, comenzó la segunda ocupación ya con 1.000 compañeras y compañeros, que nuevamente fueron desalojados con gran violencia por las fuerzas represivas, asesinando en esta segunda ocupación a los sintierras Felipe Osorio, Huber Duré y Justo Villanueva. Nuevamente se reorganizaron y se prepararon para la tercera ocupación, a la que los sintierras decidieron entrar con instrumentos de autodefensa para pelear con la policía.
Allí hubo un llamamiento por parte del Gobierno Nacional y con esa
gran lucha se conquistaron 10.000 hectáreas de tierra: 5.000 para el
asentamiento que hoy lleva el nombre de Crescencio González (en San
Pedro) y otras 5.000 hectáreas para el asentamiento que hoy lleva el
nombre de Huber Duré (Canindeyú). Para el cierre del acuerdo, la FNC
puso como condicionamiento la legalización de todas las ocupaciones de
la FNC, que eran por lo menos 12 en ese momento solo en San Pedro, lo que tambien se logró.
Esta conquista es uno de los símbolos de la reconquista de nuestra soberanía que requiere de quitar las tierras ocupadas por latifundistas extrangeros que en forma de guerra silenciosa se apropian del territorio nacional.
Fuente: Federación Nacional Campesina
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