viernes, 11 de abril de 2014

SE ENCADENAN PARA PEDIR JUSTICIA

Foto: Serpaj
Ante la impotencia acumulada por la injusticia que sufren los compañeros campesinos en huelga de hambre, cuatro mujeres, familiares de los huelguistas, se encadenan en forma de protesta, luego que un tribunal abiertamente parcialista, les negaran el derecho a la prisión domiciliaria. En un caso similar un conocido narcotraficante de esa zona, consiguió una medida sustitutiva con la simple garantía que su dinero de dudosa procedencia les otorga.


Raquel Villalba, Mirta Benítez, Elida Benítez y Carmen Paredes, madre de Arnaldo Quintana, adoptaron esta medida de encadenarse frente al hospital militar, ante las reiteradas acciones de persecución que sufren sus familiares, por parte de órganos judiciales, que según el curso que sigue el proceso, ya fueron condenados de antemano por los ejecutores de la Masacre de Curuguaty
Esta persecución Judicial encabezada por el Fiscal Jalil Rachid, no tiene precedentes en la historia jurídica de nuestro país. El miércoles ultimo cuando se trato el pedido de prisión domiciliaria para los 5 campesinos, 30 personalidades de diferentes ámbitos, artísticos, periodísticos, educativos y de organizaciones de mucho prestigio,  se ofrecieron como garantes para que sea viable la medida sustitutiva, que fue negada bajo argumentos tan débiles como las pruebas que los tienen presos hace muchos meses.

Ni en la época de la dictadura stronista tuvieron que llegar a darse tantas medidas extremas de protestas, ante los múltiples atropellos a los derechos humano de estos ciudadanos, manifestó Martín Almada miembro de una de las organizaciones de Derechos Humanos y víctima de la dictadura que debió hacer una huelga de hambre para lograr su libertad, por haber escrito una tesis doctoral que no gusto al stronismo.

En general ya no se habla de una Dictadura militar, sino de una dictadura Fiscal -judicial manejada desde los poderes económicos que se ocultan detrás de estas acciones, para darle un argumento jurídico al discurso que los medios comerciales trasmiten como justificación "válida" de una serie de hechos que en la realidad son ilegales, mas aún tratándose de personas pobres y muy vulnerables cuya autoría de los hechos aún no fue demostrada, ni por indicios o alguna prueba con un o criterio científico mínimo.

Arnaldo Quintana, Felipe Balmori, Rubén Villalba,Adalberto y Néstor Castro siguen internados en el hospital militar, después de 58 días de huelga de hambre. Mientras la Ministra de Justicia Sheila Abed solicitó a través de un recurso judicial, poder "asistirlos" para que de esa forma cese la medida, incluso en contra de la voluntad de los huelguistas.

Élida una de las mujeres encadenadas dijo:“ellos no tienen culpa. Lo hago por mis hijos, por la libertad de los cinco. Si no le van a dar su libertad y van a morir, yo también voy a morir con ellos”.

Cada minuto cuenta y 5 personas inocentes esta muriendo lentamente, de hambre, pero de hambre de justicia. Hoy día su mayor enemigo no es el poder de la codicia y la mentira, sino la indiferencia que no debe ganar esta batalla.



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