Quien comete injusticia contra alguien mas débil, con toda la fuerza que le da el poder que le fue confiado, solo puede llamarse cobarde. Y cuando lo hace para cubrir otro acto de injusticia o algún crimen, se llama delincuente.
Es tan grave la verdad que se quiere ocultar?, Por eso con un débil argumento de legalidad, los gestores del Golpe parlamentario, (Jueces, Fiscales, Partidos de derecha, Latifundistas, Sojeros, Medios de Comunicaciones Empresariales, Corporaciones Multinacionales y Narcotraficantes) se ensañan contra un pequeño grupo de campesinos indefensos, a quienes pretenden responsabilizar de un macabro montaje.
Ya nadie cree que gente tan humilde con un arsenal calificado solo para cacería de los escasos roedores de la zona, tengan la precisión para matar de la forma que fueron asesinados los campesinos y policías intervinientes. A nivel mundial ya se conoce el caso de Curuguaty como persecución política-ideológica y un atentado a los derechos humanos de personas en condición de vulnerabilidad extrema.
El hecho de negarles hasta ahora la prisión domiciliaria a ciudadanos muy pobres cuya capacidad de fugarse casi nula, sin que se tengan elementos probatorios suficientes sobre la autoría de los hechos de los que se les acusa y sin que se resuelva, llamativamente, la propiedad de las tierras de Marina Kue, es un elemento para dudar de la existencia de mínima de justicia, teniendo en cuenta que criminales confesos, narcotraficantes y políticos corruptos y personas con mucho antecedentes, están caminando como grandes señores y siguen cometiendo crímenes, gracias a nuestra justicia.
El gobierno con sus tres poderes del estado están demostrando que no existe estado de derecho, cuando solo se les investiga a los campesinos y no a las fuerzas policiales. Será que están esperando que se mueran estos perseguidos políticos?, por eso de que muerto el perro murió la rabia.
Con un Presidente de dudosa reputación, que fuera vinculado al narcotráfico, contrabando y la evasión impositiva, es natural que tengan carta blanca estos sectores que actúan con la misma cobardía con la que se les está matando a estos compatriotas lentamente. Da la impresión que forma parte de una provocación más a este manso pueblo que no quiere mas muertos.
Tan cobarde es la actitud de ambas Cámaras del Congreso que no investigaron el proceso judicial viciado contra estos campesinos. Y menos aún de la recuperación de esas tierras que pertenecen al estado paraguayo y como representantes del pueblo deben velar por que se cuiden esos bienes.
El Poder judicial, a través del Tribunal de Sentencia, con el rechazo de la solicitud de prisión domiciliaria para los campesinos, demostró hacia donde se inclina su balanza. Ejecutando los actos de total cobardía y falta de humanidad mas atroces de esta corta historia democrática.
La iglesia, callada... Los medios comerciales distrayendo... los políticos robando. Para ser cómplices de esta tragedia nacional de mal gobierno y dictadura empresarial, solo falta nuestra total indiferencia.
No es tiempo de ser cómplices de este gobierno cobarde y delincuente. Es tiempo de las y los valientes. como Felipe, Adalberto, Néstor, Arnaldo y Rubén.
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