Un Informe publicado por el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, (CEDR), manifiesta su preocupación por "la
discriminación estructural de la cual continúan siendo víctimas los
pueblos indígenas, así como la discriminación e invisibilidad que
enfrentan los afroparaguayos" dice el informe. Si bien está expresado en elegantes terminos diplomáticos. Es grave como desde el estado paraguayo se los discrimina, pareciera la política de estado es el exterminio silencioso étnico y racial.
Entre el 8 y 9 de agosto de
este año el Paraguay fue examinado por el Comité para la Eliminación de
la Discriminación Racial (CEDR) de las Naciones Unidas, que este viernes
presentó las conclusiones de la evaluación. El informe señala que la
discriminación estructural que padecen los pueblos indígenas y los
afroparaguayos aumenta la brecha de desigualdad entre estos grupos con
relación al resto de la población.
“Preocupa al Comité la discriminación estructural de la cual continúan siendo víctimas los pueblos indígenas, así como la discriminación e invisibilidad que enfrentan los afroparaguayos, lo cual se pone de manifiesto en la brecha de desigualdad en el ejercicio de los derechos humanos de los pueblos indígenas y afroparaguayos, en relación al resto de la población”, apunta el documento.
Ante esta situación el Comité recomienda al Estado paraguayo que
“adopte una política nacional integral de lucha contra el racismo y la
discriminación racial que promueva la inclusión social y reduzca los
altos niveles de desigualdad y pobreza que afectan a los miembros de
pueblos indígenas, y las y los afroparaguayos”, añade el documento, que
también observa que no se han tomado las medidas necesarias para que los
indígenas tengan representatividad dentro del Instituto Paraguayo
Indígena (Indi).
Recortes y extrativismo.
Al mismo tiempo alerta sobre el recorte del presupuesto
destinado al ente así como la falta de consulta en los proyectos que
afectan a los indígenas, como el otorgamiento de licencias ambientales
para actividades agrícolas, ganaderas, madereras y de prospección de
petróleo.
Los expertos subrayaron que esta discriminación se manifiesta con
mayor intensidad hacia las mujeres indígenas y afroparaguayas,
incluyendo la falta de acceso a los servicios de salud, específicamente
sexual y reproductiva, como también en lo relativo a educación, trabajo y
participación en la toma de decisiones. Además lamentan que el Estado
no haya adoptado una definición de discriminación racial y que el
Congreso no haya aprobado la ley contra toda forma de discriminación de
manera que los actos discriminatorios estén definidos en la legislación
penal.
Apropiación de tierras de los indigenas.
Otra situación señalada por el Comité es el acaparamiento
generalizado de la tierra por entes privados, empresas o individuos, lo
cual ha generado conflictos sociales y desalojos forzosos de los pueblos
indígenas de sus tierras o territorios así como la falta de mecanismos
adecuados para la reclamación y restitución de tierras. De hecho, el
Estado paraguayo tiene tres condenas a nivel internacional que lo
obligan a restituir tierras y resarcir a las comunidades afectadas, pero
que no han sido cumplidas o lo han sido solo de manera parcial.
“El Comité acoge los esfuerzos realizados por el Estado parte para dar cumplimiento a las sentencias emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en los casos Yakye Axa, Sawhoyamaxa y Xákmok Kásek. Sin embargo, le preocupa que tales sentencias no han sido aún íntegramente ejecutadas, lo cual continúa afectando el ejercicio de los derechos de tales comunidades”, dice el texto.
Al CEDR le preocupan, además, las altas tasas de analfabetismo entre
la población indígena y afroparaguaya, por lo que recomienda al Estado
que incremente sus esfuerzos para erradicar el analfabetismo y para
garantizar la disponibilidad, accesibilidad y calidad de la educación
para las y los niños indígenas y afroparaguayos, incluso en su lengua
materna, y mediante la elaboración de planes educativos interculturales
que cumplan con el objetivo de promoción y preservación de la identidad
cultural de los pueblos indígenas y afroparaguayos. Asimismo, insta a
continuar los esfuerzos para establecer escuelas en las zonas rurales y
remotas donde hay una mayor concentración de población indígena y para
mejorar la calidad e infraestructura de las mismas.
Persecusión a luchadores
El Comité también se pronunció ante las informaciones recibidas sobre
actos de represalias, intimidación, amenazas, e incluso posibles actos
arbitrarios por parte de autoridades públicas, en contra de defensores
de derechos humanos, incluyendo líderes indígenas y defensores de
derechos de los pueblos indígenas. Ante estas denuncias pide que se
investigue y castigue a los responsables de estos actos.
Explotación
Otro motivo de preocupación expresado son las precarias condiciones
de trabajo y la explotación laboral, principalmente en las haciendas del
Chaco, la malnutrición infantil y el riesgo que amenaza a poblaciones
no contactadas como los ayoreo totobiegosode por la deforestación de sus
territorios, que pone en riesgo su supervivencia física y cultural.
Finalmente, el Comité exhorta al Estado para que de manera inmediata
las autoridades competentes tomen todas las medidas necesarias para
proceder al nombramiento del nuevo Defensor del Pueblo –que tiene
mandato vencido desde 2008– mediante un proceso de selección y
nombramiento que sea transparente y participativo, en el que prevalezca
el mérito, la capacidad y la integridad, además de garantizar que la
institución cumpla su mandato.
Se discrimina todos los dias.
Muchas letras para decir que el Paraguay discrimina a estas comunidades y pueblos desde los tres poderes del Estado. Eso significa muerte, dolor, tristeza, hambre, soledad, e impotencia para miles de seres humanos como cualquiera de nosotros.
Cuando se habla de una Ley contra toda forma de discriminación, rechazada en el Congreso,
es preferible hacerse el tonto y decir que es a favor de la comunidad
GLTB y no que tambien va a beneficiar a los pueblos originarios que
todos los dias reciben de la mayoría de la sociedad paraguaya
indiferencia y discriminación y violencia.
Lo peor es la actitud racista que como sociedad expresamos cotidianamente como si fuera que para muchos seria mejor que no existieran, siendo que existimos gracias a ellos y vivimos en sus tierras.
Fuentes: CODEHUPY (Coodinadora de Derechos Humanos del Paraguay)
CEDR (Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial)
CEDR (Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial)
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